La familia Busch vive desde hace cientos de años en Pünderich y sus alrededores. El matrimonio Clemens y Rita todavía viven en la casa familiar a orillas del Mosela, construida en 1663 con piedra y madera.

Hoy en día, Clemens y Rita cultivan con su hijo mayor, Florian, unas 11 hectáreas de viñedos, 8 de las cuales se encuentran en Marienburg Erste Lage, cuyas empinadas laderas se elevan justo enfrente del pueblo. Marienburg es única porque contiene los tres tipos de pizarra de Mosela (gris, azul y roja) dentro de un viñedo clasificado. Clemens también ha optado por preservar los nombres históricos de los sitios, que han sido en gran medida ignorados desde la clasificación de los viñedos en Alemania en 1971, manteniendo cada parcela separada y produciendo embotellados de un solo sitio. Estos representan los variados tipos de suelo y microclimas dentro de Marienburg. Hay parcelas de viñas muy viejas de hasta 80 años, así como plantaciones más nuevas de antiguos solares anteriormente abandonados por la dificultad de los trabajos.

Clemens y Rita han sido pioneros de la viticultura ecológica en Alemania desde 1984 y hoy siguen a la vanguardia de la viticultura ecológica allí. Tras adoptar la biodinámica en 2004, siguen siendo una de las pocas fincas alemanas que trabajan con esta filosofía. La calidad de estos vinos sólo se puede conseguir con el trabajo que la familia Busch realiza en el viñedo.

Las uvas se recogen muy tarde. Esto, junto con la favorable exposición orientada al sur de Marienburg, permite a Clemens convertir más del 80% de su producción en vinos secos. La vinificación es no intervencionista, rayana en lo natural, con fermentos espontáneos en de madera antigua , larga crianza sobre lías y un régimen bajo en azufre (para el Riesling alemán).

El resultado del arduo trabajo de la familia Busch son los Riesling secos más concentrados, complejos y expresivos de la región, que van desde el básico pueblo trocken hasta los Grosses-Gewächs, que son capaces de envejecer durante décadas, algo que normalmente solo pueden lograr los vinos dulces de la Mosela. También las pequeñas cuvées de vinos dulces del sistema pradikat se encuentran entre los referentes del Mosela con puntuaciones a la altura. Esta es una de las grandes fincas vinícolas de Alemania y, para colmo, Clemens y Rita son algunas de las personas más agradables que conocerá en la industria del vino.